Acepta el trabajo del día de hoy, Señor, lo ponemos en tus manos. Tú sabes que es imperfecto así como nosotros también. De todas nuestras valientes determinaciones de esta mañana, solo pudimos cumplir algunas. Te damos las gracias porque no eres un jefe intransigente que vigila con mirada severa el trabajo limitado que hicimos, sino que eres el Padre y maestro de todos nosotros, que se alegra mientras
No hay recursos disponibles