Dios misericordioso
y lleno de gracia,
nos mantienes alertas
y nos sorprendes
nos despiertas de la despreocupada
complacencia
nos revelas tu presencia
en lugares inesperados
en momentos inusitados
a través de personas insospechadas
y de forma inesperada.
Mientras reflexionamos
sobre la realidad de la violencia
en nuestras
No hay recursos disponibles