Cristo Jesús,
que reinas y habitas
en los templos y en las calles:
el culto está por terminar
y nos iremos en paz.
Todavía resuenan en nuestros oídos
los cantos y el eco de tu palabra
¿Y ahora....?
¡Nuevamente en la inseguridad de las calles!
¡Tan bien que nos encontrábamos aquí adentro...!
Pero, sabemos muy bien que la vida no se desarrolla