¡Señor! prepárame para que en los días de prueba,
sea yo una vencedora.
No permitas ¡oh! Dios,
que sea yo vencida
que no se turbe mi corazón, ni que tenga miedo.
Acepto voluntariamente,
que vayas delante de mí, preparando mi bienestar.
Esperaré confiadamente,
que tu satisfagas mis necesidades diarias:
recordando que solo tengo este
No hay recursos disponibles