24 de abril de 2009
Anudando
Autor/es: Marcia Moya R.
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Quiero colocar mi oración
desde mis entrañas de mujer
donde los lamentos se hacen profundos,
donde los gemidos se prolongan por el dolor
mientras la esperanza tarda en aparecer.
¡Oh Dios! de las mujeres
que miran donde nadie quiere mirar
de las mujeres destrozadas en sus cuerpos
que serán rescatadas en tu imagen creadora,
de las mujeres que sollozan por sus hijas
que son violadas por la guerra,
de las mujeres que sollozan por sus hijos
que son arrebatados para la guerra
más sus sollozos serán redimidos
en tus lágrimas de indignación y de consuelo
¡Oh Dios! ayúdame a entender...
¿No basta acaso
tanta miseria, desempleo, migración,
exclusión, corrupción, hambre,
contaminación y destrucción?
¿Acaso no somos tu imagen y semejanza?.
Aquí estamos las mujeres,
opuestas a los proyectos de muerte
que produce la guerra de algunos hombres
que están enceguecidos por su ambición de poder,
sin importarles tus proyectos desde y para la vida.
¡Oh Dios! mientras me acojo en tu cuerpo
para fortalecerme
del temor que me produce la guerra,
voy rezando esta oración
para anudarme con otras mujeres
que también van colocando sus oraciones
para que la esperanza de vida llegue.
Que así sea.
Amén.
Palabras relacionadas
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