Nos cuesta, Dios nuestro, ponernos a tus pies:
Ayúdanos a ser como María de Betania.
Nos cuesta, Dios nuestro, poner lo mejor que tenemos para servirte:
Ayúdanos a ser como María de Betania.
Nos cuesta, Dios nuestro, seguirte sin mezquindades ni excusas:
Ayúdanos a ser como María de Betania.
Nos cuesta, Dios nuestro, dejar de criticar a quienes te siguen con amor y entrega:
Ayúdanos a ser como María de Betania.
Te lo pedimos en el nombre de Jesús,
Amén.
Maximiliano A. Heusser
(San Carlos de Bariloche, Argentina)