Autor/es: Neylor J. Tonin
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AL PARTIDO DE LA MUERTE Y DEL DEMONIO
Están en contra de la paz y en contra de la vida:
· los que destruyen en los niños los mejores valores de la
vida;.
· los que impiden a los jóvenes el ideal de vivir y el sueño de
grandeza;
· los que no respetan a los ancianos y los relegan a un rincón
de la vida;
· los que mantienen las cosas como están y luchan contra las
transformaciones sociales;
· los pagan salarios de hambre y no reconocen la dignidad del
trabajador;
· los que ganan sin trabajar y dejan de contribuir, por pereza,
al bienestar de la sociedad;
· los que viven como rajás, ofendiendo a la lucha y al sudor de
los que alimentan la esperanza de un mundo
mejor;
· los que se muestran insensibles ante la miseria de tantas
personas;
· los que no defienden la libertad, sino sólo sus propias
conveniencias;
· los corrompidos que viven de la impunidad y sólo piensan en
la especulación;
· los que maltratan a las personas y sólo aprecian sus propias
vanidades;
· los que son violentos, impositivos, dictadores y abusivos;
· los que no aman ni tienen entrañas de misericordia;
· los que solamente hacen el juego a su propia clase y son
elitistas;
· los que luchan por tener privilegios, ofendiendo a la
igualdad que se debe a todos;
· los que son racistas, descriminatorios, inquisidores y
fariseos;
· los que tienen un corazón de piedra, unas manos cargadas de
bombas y boca llena de amenazas;
· los que dejan las mesas sin pan y los corazones sin alegría
de vivir;
Todos ésos son del partido de la muerte, aliados del demonio y una
verdadera maldición para la vida.
AL PARTIDO DE LA VIDA Y DE DIOS
Son del partido de la vida y de Dios:
· los que respetan la vida por nacer o ya en crecimiento;
· los que orientan bien a los jóvenes y los estimulan a los
grandes valores;
· los que veneran a los ancianos y gozan de su experiencia de
vida;
· los que anuncian y luchan por una sociedad de justicia y
fraternidad;
· los que combaten para que todos tengan un lugar al sol y
oportunidades de afirmación;
· los que oyen el clamor de los oprimidos y promueven su
liberación;
· los que trabajan con dignidad y civismo, pensando en el bien
común;
· los que se ponen al lado de los marginados y acogen a los
perseguidos por las injusticias;
· los que dan su vida para que nadie pierda la suya;
· los que restauran los puentes de entendimiento entre personas
desunidas;
· los que alimentan la esperanza en el día de mañana;
· los que creen en la comunidad y en su fuerza transformadora;
· los que no condenan la vida ni temen la muerte;
· los que aman sin medida y sufren sin desesperar;
· los que no hacen de los infortunios un muro de lamentaciones,
ni de los errores ajenos un plato de
maledicencias;
· los que defiende el pan de cada mesa y las flores de todos
los jardines;
· los que tienen las manos desarmadas y el corazón abierto para
el abrazo de paz;
· los que son hermanos sin regateos, hermanos en la desgracia y
en la alegría.
Todos éstos son de partidos de la vida y una Bendición
de Dios.
Tomado del libro "Con el Corazón abierto", de Neylor J. Tonin